Iniciamos este blog "Tenis deporte Olímpico" con la invitación a la exposición que desde el 9 de enero al 30 de abril del 2014 podréis disfrutar en el Museu Olímpic i de l'Esport Joan Antoni Samaranch de Barcelona.
La historia del tenis como deporte olímpico se remonta a la primera
edición de los Juegos Olímpicos de la era moderna en 1896. Atenas, sede de
estos primeros Juegos, coronó al irlandés John Boland como el primer tenista
campeón olímpico. Tras la incorporación del deporte femenino en los Juegos de
París 1900, la tenista inglesa
Charlotte Cooper se proclamó como la primera mujer en ganar el oro olímpico.
Tras los Juegos Olímpicos de París 1924 el tenis saltó del programa
olímpico. Tras las ediciones México 1968 y Los Ángeles 1984, donde es deporte
de exhibición, el tenis entra definitivamente a formar parte del programa
olímpico en Seúl 1988.
El oro olímpico es diferente, la periodicidad
de 4 años de unos Juegos hace pocos son los grandes tenistas que cuentan con
este preciado título: “campeón Olímpico”.
Rafa Nadal, Steffi Graf, Andre Agassi, las hermanas Williams, Justine Henin o
Andy Murray son grandes tenistas que pueden presumir de ello. Pero hay otros
grandes como Roger Federer, Novak Djokovic, Arantxa Sánchez Vicario, Peter Sampras o Mónica Seles cuyas carreras
deportivas espectaculares y sin embargo no han conseguido consagrarse con el
oro olímpico.